Según el diccionario de la Real Academia Española, la motivación es un “conjunto de factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona”. Todas las personas trabajan motivadas por algo; conseguir un estatus social, pagar deudas, conseguir los bienes que siempre se han querido, ser mejor persona, entre otras.
Para Jaime Esparza Rhénals, la principal motivación para cumplir los objetivos que se propone es su familia, por eso trabaja día a día para ofrecerles lo mejor y motivarlos a través de su ejemplo para que ellos también trabajen por lograr sus metas y objetivos y se conviertan en personas de bien.
Este hombre comenzó a trabajar desde los 17 años y desde entonces se ha enfrentado a sí mismo para alcanzar grandes cosas en la vida, pues no le teme a asumir grades retos y se prepara día a día para ir más allá. Ha trabajado como comerciante, mesero, barman, encargado de canchas de squash y visador cajero supernumerario en el Banco Davivienda, entre otras.
A los 18 años comenzó su carrera en el mundo del chance como vendedor motivado por algunos amigos, mostrando siempre una actitud visionaria y siendo responsable y comprometido con las tareas que se proponía. Por lo que nueve años después logró consolidar su propia promotoría de apuestas con el apoyo de empresarios del sector.
Después de esto y con el fin de asumir retos aún mayores, ingreso a la Universidad Católica de Bogotá, en donde estudió Ingeniería Industrial, carrera que le permitió formarse profesionalmente y le dio el empujo para crear la empresa de sus sueños, empresa con la que se abrió camino definitivamente entre los empresarios del sector de las apuestas permanentes.
De allí en adelante a la vida de Jaime Esparza Rhénals, vinieron nuevos retos que posibilitaron el crecimiento de su empresa y le permitieron obtener su autonomía de operación, ya que le fue concedida la distribución autorizada del juego de apuestas permanentes.
Autorización que le permitió convertirse en el gran empresario que es hoy en día, ya que lo obligó a abrirse nuevos horizontes y crecer en el mundo del chance, no solo como empresario, sino también como persona, con lo que le demostró a su familia que con esfuerzo y dedicación se puede llegar muy lejos.