La satisfacción y el orgullo que sentimos al enfrentar un problema y lograr salir airosos es algo indescriptible, demostrar nuestras capacidades bajo presión y saber que triunfamos en contra de todo pronóstico nos da fuerza para continuar.
Justo en ese punto y tras haber logrado una victoria es cuando debemos luchar con más fuerza y determinación, continuando con el trabajo en equipo y trabajando por resultados positivos que nos encaminen y acerquen aún más a nuestros objetivos.
Uno de los errores más grandes que podemos cometer es bajar la guardia cuando estamos triunfando, el exceso de confianza y pensar que ya todo está resuelto, pueden ser la causa de un fracaso innecesario estando tan cerca de la meta.
Por lo anterior y tomando como ejemplo nuevamente a la selección colombiana de fútbol tras su triunfo ante Polonia, es que los invito a seguir luchando cada vez con más tenacidad y entrega, tal y como seguramente lo harán los convocados por Pékerman en la próxima fecha en la que se medirán frente a la selección de Senegal, buscando un nuevo triunfo y la clasificación a la siguiente ronda del mundial.
Me despido, no sin antes recordarles la importancia del trabajo en equipo y de luchar incansablemente por nuestros sueños. No nos dejemos vencer por los constantes muros de problemas que sin duda aparecerán frente a nosotros, estoy seguro que lograremos derribarlos como lo hemos hecho hasta ahora.
¡FUERZA MI SELECCIÓN!