Si los sueños se siguen y se trabajan con esfuerzo y dedicación pueden volverse realidad y la vida del exitoso empresario de las apuestas y los juegos de azar Jaime Esparza Rhénals es un gran ejemplo de esto. Este hombre soñó en la mayor parte de su vida con ser un empresario respetado y reconocido, sueño que logró gracias a su espíritu visionario y a su empeño para desarrollar cada labor que le fue encomendada o consideró necesaria para llevar a cabo sus proyectos.
A los 18 años este hombre ingresó al mundo de las apuestas desempeñándose como vendedor de chance en el barrio Fontibón y desde ese momento encontró en este sector la oportunidad para desarrollar las ideas que siempre había tenido y comenzar a forjar su carrera de empresario.
Esparza Rhénals en poco tiempo consiguió pasar de vendedor de chance a consolidar su propia promotoría de apuestas que es el siguiente nivel en la cadena de distribución, llegando a manejar una red de amplia cobertura en ese sector de la ciudad de Bogotá.
Pero, para este hombre todavía quedaba mucho por descubrir en el sector, por esto 9 años después creó la empresa de sus sueños con la que se abrió camino entre los empresarios del sector de las apuestas permanentes, que le permitieron lograr su autonomía de operación, al serle concedida la posibilidad de ser distribuidor autorizado del juego de apuestas permanentes.
Con este logro Esparza Rhénals pudo trascender fronteras y llegar a otras regiones de Colombia, consiguiendo un espacio en varias regiones del país.
Esta participación en empresas de apuestas permanentes le permitió aportar sus ideas en pro de la generación de cambios en el sector al rededor del país, por lo cual se ganó el reconocimiento de los empresarios, empleados y allegados al mismo.
Comprobando que los sueños pueden hacerse realidad y que cuando se trabaja con esfuerzo y dedicación pueden lograrse grandes cosas en todos los ámbitos de la vida, tanto personalmente como para los demás.