A diferencia del amor que involucra apego y afecto, la pasión es una emoción que propende por satisfacer algún deseo y por sentir vivo interés o admiración hacia un objeto, tema, persona o idea.
La arena empresarial es uno de los campos donde la pasión cumple uno de los roles más sobresalientes, puesto que sirve como una herramienta de gran utilidad para que los emprendedores se arriesguen con sus ideas de negocio.
Cuando Jaime Esparza Rhénals empezó su travesía en el negocio de la red de multiservicios, sabía que más allá del dinero que tuviera que destinar para temas de inversión, lo trascendental era mantener la pasión por los sueños y objetivos trazados.
Para mantener viva la ‘llama’ del sueño, Jaime se apropió de su idea y la defendió cabalmente a pesar de los críticos que lo tildaron de idealista y utópico. Ya con la convicción a flor de piel, diariamente empezó a trabajar con compromiso y convicción hasta que la idea se volvió tangible en la realidad.
A medida que fue creciendo su organización, el sentimiento de pasión en vez de desvanecerse, se acentuó con más fuerza. Primero con el deseo de convertirse en la red de multiservicios más grande de Colombia y luego con el propósito de incentivar a otras personas a cumplir sueños.
Ya concebido como uno de los líderes empresariales más importantes de Colombia, Jaime Esparza proyectó esa pasión al interior de su organización a través del interés por las propuestas de sus empleados, la buena disposición laboral y la afinidad entre el ‘desear’ y el ‘hacer’.
Bajo esta óptica, un número considerable de trabajadores tomaron la decisión de salir de la ‘empleomanía’ y dieron un paso al costado con el firme propósito de hacer realidad sus sueños. Gracias a su experiencia y amplio conocimiento, Jaime les ofreció toda la asesoría y les brindó los consejos necesarios para evitar que cayeran en los errores que él cometió en el pasado.
Es más, siempre les recalcó: “Jamás pierdan la esperanza de salir adelante y cumplir sus sueños”.